EL ESTANDARTE DE LA HERMANDAD DE JESÚS NAZARENO

Probablemente de todas las insignias que componen los cortejos de nuestras Hermandades, el estandarte sea una de las más antiguas. En palabras de Bermejo (1), este "era la enseña que usaban en todos los actos que celebraban" y parece ser que su origen era militar, aunque con el tiempo tomó otros significados (2) como ocurre en el caso de las Hermandades y Cofradías.

Cuando hablamos de estandarte en la actualidad podemos estar refiriéndonos tanto a lo que popularmente se denomina "bacalao", como al que poseen la mayor parte de las Hermandades ursaonensas y que es del estilo de los simpecados, consistente en una gran tela que pende de un travesaño colgado de lo alto de un asta cuyo motivo central suele ser el escudo de la corporación (3) y que por lo general, aparece bordado y ricamente ornamentado en su alrededor.

La importancia de la insignia que nos ocupa es evidente y en las reglas de 1635 de la Hermandad de Ntro Padre Jesús Nazareno se hace referencia a ella en el segundo capítulo, donde queda recogido lo siguiente "Y ten ordenamos que en esta Cofradía aia las insignias (ilegible) assí mismo tengan un estandarte (ilegible) con un escudo en medio y en él retratado Jesús nazareno". Esto solo nos permite deducir algunas características del que se y que no se conserva en la actualidad. Sin embargo gracias ala recopilación de una serie de datos extraídos del archivo de la Hermandad, principalmente de recibos, sabemos que el estandarte actual fue ejecutado entre los años 1922 y 1923 por la Comunidad de Carmelitas Calzadas establecida en el Monasterio del Señor San Pedro de Osuna.

Los referidos documentos, todos ellos timbrados con el sello de esta orden,no solo han servido para conocer la autoría, sino que también han aportado algunas curiosidades. Datan del periodo comprendido entre 1922 y 1924 siendo el más antiguo de Noviembre del veintidós. Este es el primero que nos permite relacionar a las Carmelitas con la pieza y en él queda recogido cuánto supuso su ejecución. El mismo sirvió como recibí de la entrega de una cantidad como adelanto a lo que "importa el estandarte que hará D.m esta comunidad para la referida Hermandad" (4), tarea que supondrá un coste de dos mil quinientas pesetasalgo que rubrica Sor Ana María de San Elías Fernández, Priora en aquel momento. 

Con el mismo sello y firma encontramos otros dos documentos. Del 16 de Febrero de 1923 es el primero de ellos y nos permite tener constancia de la entrega por parte del Hermano Mayor de quinientas cincuenta y dos pesetas con cincuenta céntimos a cuenta del total por "el estandarte que esta bordándole esta comundidad". En el segundo, del 21 de Marzo de 1923, se firma haber recibido otra parte del "saldo del estandarte que le hemos bordado", lo que nos lleva a pensar que fue estrenado el Viernes Santo de aquel año, coincidiendo con el 30 de Marzo.

El estandarte, de forma cuadrangular, tiene su parte superior lobulada donde se incluyen unas veneras que se repetirán en torno al motivo central. En las esquinas pueden identificarse dos grandes hojas de cardos que mediante roleos van uniendo la distinta hojarasca, entre la que se aprecian otras que parecen ser propias de parra. En el centro de toda esta decoración vegetal destaca sobre malla y lentejuelas el anagrama JHS. El suntuoso conjunto se remata en su parte inferior con dos puntas triangulares acabadas en borlas y se enmarca con un bordado menudo a modo de cordón que recorre todo su perímetro.

Mientras en el cenobio se encargaban del bordado, en Zaragoza el 13 de Febrero, concretamente en Casa Aranda, abastecedor de ornamentos de iglesia según reza en el membrete, Manuel Fernández Caballero, oficial de la Junta de Gobierno, adquiría otras piezas necesarias para la composición del estandarte. Estas estaban realizadas en metal blanco plateado y consistían en una cruz y remates, una vara y un crucero que ascendían a un total de 400 pesetas. En este recibo también se habla de dos cetros sin varal que no se han conseguido identificar.

La construcción del estandarte no supuso solo los gastos mencionados con anterioridad como pago del trabajo realizado por las religiosas, sino que acarreó otros que, aunque indirectamente, también tienen que ver con la nueva adquisición. "El recorte y taladro de una basa de piedra para sostén del estandarte" así como su transporte importaron ocho pesetas a pagar al ursaones Rafael Fernández Cascajosa, Marmolista y lapidario. A lo anterior, habría que sumar la cantidad demandada por el carpintero José García Guerra, que suponía ciento veinticinco pesetas en concepto de una caja realizada en pino de flandes para el estandarte y que según se especifica debía estar forrada en su interior. Esta serviría para garantizar su custodia y correcta conservación por parte de las religiosas carmelitas, beneficiadas con cincuenta pesetas cada año por tenerlo depositado allí. Gracias a un último recibo de finales de 1924, podemos conocer otro gasto supuesto por el estandarte y que era resultado de "la gasa y la cinta de seda que se ha comprado para cubrir la cruz del estandarte",adquirida para velar la cruz que sirve como remate al mismo en la procesión del Viernes Santo.

La intención de conservarlo de manera adecuada por parte de todos aquellos que emprendieron la realización del nuevo estandarte no fue impedimento para que con el paso del tiempo se viera deteriorado. Debido a esto, a finales de los años 90 se sometió a una restauración en el taller del bordador José Ramón Paleteiro consistente en el pasado a nuevo terciopelo del bordado y la limpieza del mismo. El desgaste de algunas piezas hizo que fuera necesaria su sustitución por otras idénticas, no siendo tan necesaria la supresión de la flequería que recorría las puntas inferiores en su interior y que se eliminó por motivos que no se conocen.

Carlos Fernández Aguilar 


  1. Martínez Velasco, Julio: "La Semana Santa de Sevilla de ayer a hoy". Origen y significado de las insignias procesionales. El estandarte de la corporación. p.74
  2. Sanz Serrano, M.J. El ajuar de plata: Insignias y objetos procesionales; Sevilla Penitente. Tomo III.
  3. Martinez Velasco, Julio: "La Semana Santa de Sevilla ..." pp 74-75
  4. Archivo de la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Osuna (A.H.J.N.O.) Carpeta ejecución estandarte. 1922-1923. s/p.